Sapito colorido Erase una vez un sapo llamado Jimi que siempre estaba enfadado. Porque lo capturaron y lo tenían todo el día metido en una caja.
Un día una bruja entró a la casa. Hechizó al sapo y lo liberó porque estaba enfadada con él.
El hechizo trataba de que si el sapo tocaba algún color como el rojo, se ponía de ese color.
Pasó mucho tiempo. El sapo iba todos los días a visitar a la bruja para que lo perdonase, pero no lo perdonaba y se ponía triste.
Pero una mañana, al sapo se le ocurrió hacerle un regalo a la bruja para que lo perdonase. Entonces el sapo entró a escondidas en la cueva de la bruja y le cogió una receta a la que faltaban dos ingredientes. Fue a buscarlos y se los llevó a la bruja. La bruja ahí sí lo perdonó y le quitó el hechizo.
Laura Viera Sánchez